Psicología forense/Los testigos

Lección 4
Los testigos

Un testigo es una persona que declara ante un tribunal, voluntaria u obligatoriamente, sobre hechos que conoce directamente, o a través de terceros, y que son relevantes para el proceso judicial en curso. Esa declaración es uno de los tipos de pruebas que se pueden aportar en un proceso judicial.

Existen testigos que no declaran sobre los hechos en discusión, sino que proporcionan un análisis informado de los mismos, utilizando su experiencia. Este tipo de testigo se suele llamar perito o testigo experto y es uno de los papeles que desempeña el psicólogo forense en los procesos de administración de justicia.

Otro de los papeles que desempeña el psicólogo forense es contribuir con la evaluación de la calidad de un testimonio. Un testimonio de «calidad» refiere una versión de los hechos coincidente con la realidad objetiva. Las diferencias entre la realidad y el testimonio pueden deberse a errores del testigo o a un intento deliberado de ocultar la realidad.

Normalmente un testigo debe prestar juramento, comprometiéndose a decir la verdad. Si se determina que ha faltado a esa promesa, en la mayoría de las jurisdicciones, se le declara culpable de un delito y deberá enfrentar una pena. El incumplimiento del juramento se determina en base a la diferencia entre lo que el testigo sabe y lo que declara, no sobre la diferencia del testimonio con la realidad objetiva.

La exactitud analiza la diferencia entre el testimonio y la realidad objetiva. Mientras que la credibilidad se enfoca en la diferencia entre lo que el testigo recuerda o sabe y lo que declara en el tribunal.

Exactitud

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Los testigos pueden cometer errores. La memoria humana no es un registro perfecto de los eventos que observa. Las cosas que quedan registradas y las que se pueden recordar se ven afectadas por múltiples factores, desde las creencias personales y los factores ambientales hasta las capacidades intelectuales de la persona. La psicología ha estado interesada desde sus comienzos en conocer los procesos que permitan diferenciar un recuerdo percibido de uno imaginado o modificado en la mente de la persona.

A pesar de que todavía no existe una forma infalible de lograrlo, si se ha podido determinar que los recuerdos imaginados tienden a contener más información del sujeto mientras que los recuerdos percibidos tienden a tener más información contextual (tiempo y espacio del evento) y detalles del ambiente (colores, ruidos, etc.)

Esas diferencias y la correlación de los testimonios de múltiples testigos son las principales herramientas que los peritos psicológicos y la administración de justicia tienen para evaluar la exactitud del testimonio de un testigo.

Credibilidad

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Los procesos judiciales presentan múltiples incentivos para que los testigos oculten o distorsionen la realidad durante sus testimonios. Detectar estos engaños es muy importante para la administración de justicia por su dependencia en este tipo de prueba.

Los psicólogos en ocasiones son llamados a confirmar el testimonio de una persona. Al igual que con los recuerdos imaginados, no existe una forma infalible de identificar cuando una persona está mintiendo. Sin embargo, existen tres clases de indicadores que se pueden observar para tratar de detectar una mentira:

  • Cambios fisiológicos.
Cuando una persona está mintiendo el esfuerzo y la ansiedad asociadas tienden a provocar variaciones en aspectos fisiológicos como el nivel de sudoración, la velocidad de la respiración y el ritmo cardíaco entre otros.
  • Cambios conductuales.
Mentir es una actividad muy demandante desde el punto de vista cognitivo que lleva a una persona a variar inconscientemente su forma de comportarse. Algunos cambios han sido tradicionalmente asociados con la mentira, como la dilatación de las pupilas, evitar el contacto visual, manos en continuo movimiento, etc.
  • Características narrativas del testimonio.
Cuando una persona miente, su discurso tiende a ser más enfocado en un objetivo, estructurado, carente de detalles irrelevantes, carente de autocorrecciones y expresado principalmente como monólogo en vez de tener formato de conversación.

Sesgos probables

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El psicólogo forense debe estar atento a evitar sesgos en su evaluación del testimonio de una persona. Las dos principales fuentes de sesgo son el error debido a la idiosincrasia del emisor y el error de Otelo. El error debido a la idiosincrasia del emisor se da cuando las actitudes típicas de una persona se asemejan a las que adquieren los testigos cuando están mintiendo, aun cuando estén diciendo la verdad. El error de Otelo consiste en confundir el miedo a no ser creído cuando se dice la verdad con el miedo a ser descubierto cuando se dice una mentira.

También es necesario tomar en cuenta que las actitudes normales de una persona durante un proceso judicial se ven alteradas por el estrés del proceso y las relaciones con sus abogados, que normalmente preparan a los testigos para maximizar sus posibilidades de lograr sus objetivos en el tribunal.

Resumen de la lección

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  • Un testigo es una persona que declara ante un tribunal.
  • Los peritos son un tipo especial de testigos.
  • El psicólogo forense contribuye a evaluar la calidad de un testimonio.
  • La exactitud de un testimonio se refiere a su semejanza con la realidad objetiva.
  • La credibilidad de un testimonio se refiere a la relación entre lo que el testigo sabe y lo que expresa en el tribunal.
  • Un testigo declarando la verdad puede mostrar indicadores normalmente relacionados con una mentira.

Términos clave

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Lecturas adicionales

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Bibliografía

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  • Colaboradores de Wikipedia. Testigo [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre. Actualizada: 2014-10-21. Consultada: 2015-01-02. Disponible en: https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Testigo&oldid=77674833.
  • Diges, Margarita; Mira, José Joaquín. Psicología del testimonio: concepto, áreas de investigación y aplicabilidad de sus resultados. Papeles del psicólogo. Vol. 12 (48): 1991.
  • Lin Ching Céspedes, Ronald (2012). Psicología forense: principios fundamentales (1.ª edición). San José, Costa Rica: EUNED. p. 300. ISBN 9968-31-226-6. 


Proyecto: Psicología forense
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