Planificación de carreteras

La planificación de carreteras viene desde los ingenieros romanos que construían carreteras en áreas urbanas, rurales o forestales. Esta planificación se rige por normas destinadas a la seguridad del usuario y cada vez más, uno de los factores más importantes en el establecimiento es el impacto que tendrá la carretera en el medio ambiente y especialmente en el sistema hidrológico local. Para planificar adecuadamente un proyecto de construcción de carreteras, es necesario conocer diferentes factores, como el volumen de tráfico y la vida útil de la carretera.

Consideraciones

El primer paso para elegir una ubicación para una nueva carretera es el reconocimiento del terreno. Esta etapa comienza con el estudio de mapas topográficos y fotografías aéreas, pero también requiere un reconocimiento en el campo. Al estudiar el mapa, es importante identificar áreas sensibles para evitarlas. Estas áreas incluyen reservas ecológicas, áreas protegidas, áreas de suministro de agua potable, sitios históricos y arqueológicos, lugares que albergan especies en peligro de extinción, áreas de desove de peces y humedales.

Los factores importantes que se deben tener en cuenta al diseñar una nueva carretera son favorecer una carretera lo más posible la recta, minimizar el número de cursos de agua para cruzar y favorecer lugares más altos. También debemos considerar el drenaje de la carretera manteniendo una pendiente del 3 al 10% cuando sea posible para evitar inundaciones. Las áreas de la carretera donde la pendiente es mayor al 10% deben analizarse con más detalle ya que pueden presentar problemas con el drenaje, ya que las zanjas contendrán un mayor volumen de agua y una mayor velocidad de flujo. Por otro lado, las secciones largas en el nivel también son problemas potenciales ya que el agua se acumulará en zanjas. El drenaje lateral también debe ser monitoreado en áreas donde el suelo tiene una pendiente de más del 30%. Otro factor a evaluar es la geología del suelo. Es necesario identificar todas las zonas donde el suelo es potencialmente inestable, es decir, está compuesto de arena fina, limo o arcilla y los sitios donde hay grava antes de que comience la construcción.

Erosión

La erosión ocurre cuando las partículas del material que componen el suelo se desprenden bajo la fuerza de la gravedad, hielo, agua, viento o cualquier otro evento natural o humano. Este es un factor importante en la construcción de carreteras, ya que la instalación de una nueva carretera puede acelerar la tasa natural de erosión del suelo, especialmente si alteramos el curso del agua.

Sedimentación

La sedimentación es el depósito de partículas finas como arena, limo o arcilla que han sido erosionadas del suelo expuesto y transportadas por el agua. La sedimentación se divide en dos categorías dependiendo de cómo las partículas son transportadas por el agua: sedimentos suspendidos y sedimentos del lecho de la corriente. La suspensión depende del tamaño de las partículas y puede afectar la vida de los peces.

Contaminación atmosférica

El medio de transporte más utilizado en la carretera hoy en día es el automóvil de gasolina. Esto se traduce en un aumento de las emisiones de contaminantes atmosféricos en las proximidades de la carretera, en particular en el caso de numerosas ralentizaciones. En el caso particular de una autopista, la existencia de estaciones de peaje genera una acumulación masiva de contaminación del aire que puede ser perjudicial para la salud del personal y las personas que viven en las cercanías.