La Historia
Introducción
editarA lo largo del tiempo, el hombre ha intentado conservar la memoria de su pasado de muy diversas maneras, conocer ese pasado es enormemente significativo, pues le representa la comprensión de su presente, así como la posibilidad de responder a las aspiraciones de su propio tiempo y de su futuro inmediato.
Para conocer el pasado, el estudioso de la Historia recurre a las huellas dejadas por el hombre a su paso por el mundo y el tiempo, analiza los datos de la realidad social que obtiene de las fuentes consultadas y construye –a veces hipotéticamente- el hecho histórico. Por ello resulta importante la categorización de las fuentes, que pueden ser primarias, secundarias, directas e indirectas.
La Historia es inseparable del concepto de tiempo, al punto que muchas veces se confunde con una cronología o con una relación causa-efecto, o una suma de hechos históricos que ejemplifican cambios en una sociedad o tiempo determinado. Estos conceptos forman parte de la historia pero no son la Historia.
Tradicionalmente se ha estudiado a la historia de manera episódica, en el mejor de los casos de forma secuencial o buscando la relación causa-efecto, de cualquier manera no conseguimos aprehender y comprender realmente el proceso histórico. Como acertadamente lo señala el historiador Fernand Braudel , la historia no debe asumirse como la suma de hechos concretos y particulares, pues esto da una visión fragmentada, episódica, de corta duración, que impide la comprensión del tiempo histórico.
Contar con una línea interpretativa facilita la aprehensión del proceso histórico. Por ello, el curso de Historia Mundial I abre con la lectura y revisión de los planteamientos teóricos del historiador francés. De acuerdo con su propuesta, la historia debe estudiarse como un proceso de larga duración, donde se atienda centralmente la conformación de las estructuras económicas y sociales determinadas. Esta tarea, sin duda compleja y amplia que se plantea la Historia, puede lograrse con el auxilio de otras disciplinas sociales como la geografía, la economía, la arqueología y la sociología, por lo que resulta imprescindible, conocer la relación que la historia guarda con las diferentes ciencias sociales.
El trabajo del estudioso de la Historia enfrenta varios retos metodológicos como la objetividad y la interpretación. Edward Carr en su obra reflexiona al respecto, brindándote una perspectiva interesante donde encontrarás que el estudio de la historia facilita y enriquece tu formación profesional y ética.