Diferencia entre revisiones de «Antropología filosófica: Cassirer»

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El estoicismo, en contra parte con las tesis de los primeros filósofos griegos, promulgaba un movimiento “antropológico” más optimista pero centrado en la razón. Para estos pensadores el hombre estaba en el centro del universo y en ese “centro” se encuentra en un eterno equilibrio, advirtiendo que el ser humano solamente será libre e independiente mediante la razón.
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[[Archivo:Saint Augustine by Philippe de Champaigne.jpg|right|120px| San Agustín, representante de la filosofía cristina en la Edad Media]]
Con el paso del tiempo la idea estoica sobre el hombre sería rechazada por la [[w:Filosofia_medieval | Filosofía medieval]] (siguiente paso histórico en nuestro recuento antropológico), dado a que bajo el pensamiento cristiano el hombre adquirió la característica de un ser eminentemente '''divino''' pero rodeado de '''pecado''', cuyo único objeto de existencia en este mundo material era recuperar su “gracia” perdida. La visión antropológica cristiana del medievo deífico la existencia humana pero al mismo tiempo la hizo presa de si misma, pues las virtudes más trascendentales en la humanidad resultaron ser también las que podrían condenar lo primordial en el hombre; su alma. Para la filosofía cristiana el hombre se podía definir como un ser de luz pero a la vez como un ser de gran oscuridad.
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[[Archivo:Frans Hals - Portret van René Descartes.jpg|left|130px| René Descartes]]
Cassirer, en su recuento histórico sobre la duda antropológica, llega a un punto donde considera que el adelanto en las observaciones empíricas removieron las barreras artificiales entre la naturaleza y el hombre. Barreras que se impusieron, según podemos constatar, bajo un enfoque filosófico en el que la humanidad era vista como una criatura epicentrica de toda la creación.
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El punto de unión entre el hombre y la naturaleza se volvió más intenso por las explicaciones que la matemática y las ciencias nos proporcionaron, pero estas no sólo intentaron explicar al mundo físico sino también al mundo cultural; volviéndose la contención de todas las cosas, así como en el pasado ese lugar había sido ocupado por la [[w:Metafisica | metafísica]] y la [[w:Religion | religión]].
[[Archivo:Nietzsche1882.jpg|right|80px100px| Nietzsche]]
A pesar de ello, el hombre jamás se ha sentido conforme con las definiciones que sobre si mismo ha hecho y por esta razón, advierte Cassirer, no se estancó en la eterna duda del “pienso luego existo” sino que proliferó en su ejercicio de autodescripción, del cual surgieron intelectuales con antropologías diversas y acordes a los nuevos tiempos. De entre estos pensadores podemos mencionar a [[w:Nietzsche | Friedrich Nietzsche]], quien proclama la '''voluntad de poderío''' como la fuerza primordial en el ser humano, aquella que nos vuelve lo que somos, la que nos hace trascender al mundo físico; aparece también [[w:Freud | Sigmund Freud]], quien hace señalamientos sobre el hombre (desafiando el pensamiento de su época) y advierte que el hombre esta inminentemente constituido por instintos, el más importante de todo ellos el '''instinto sexual'''; por último cabe citar a [[w:Marx | Karl Marx]] quien en un contexto muy diferente considera que es el '''instinto económico''' lo que nos da verdaderamente nuestra cualidad como seres humanos.
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[[Archivo:Sigmund Freud LIFE.jpg|left|80px100px| Freud]]
Después de esta breve descripción del fenómeno humano, a través del pensamiento filosófico de varios siglos, llegamos (junto con el autor) a la idea de que la metafísica, la teología, la matemática y la biología fueron adquiriendo la guía del pensamiento en cuanto al problema del hombre, el gran conflicto apareció en el momento en que dejó de existir una guía rectora sobre este eterno problema, sin esa orientación el conocimiento sobre el hombre se dispersó.
[[Archivo:Karl Marx.jpg|right|80px| Marx]]
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Quizás en virtud de esa sensación de carencia de guía, es que Cassirer va más allá de hacer un recuento sobre lo que se ha dicho en torno al problema y llega a proponer una nueva guía rectora de significado para la duda sobre el hombre, señalando una de las cualidades más importantes que la humanidad ha poseído y posee, una cualidad que el autor concibe correctamente como; '''“la capacidad de darse cuenta de lo que se es y de lo que se puede llegar a ser”''' es decir la característica intrínsecamente humana de crear '''símbolos'''.
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[[Archivo:Immanuel Kant (painted portrait).jpg|right|100px130px|Kant]]
Cassirer advierte que podemos decir que el hecho humano del “tiempo” y el “espacio” trascurren en niveles diferentes; un nivel organístico y uno de naturaleza simbólica. El autor parafrasea a '''Kant''' para señalar que el tiempo es una vivencia interna del ser humano mientras que el espacio es nuestra experiencia externa del mundo que nos rodea.
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[[Archivo:Auguste Comte.jpg|left|100px|Comte]]
El tiempo y el espacio simbolizados son sin duda lo que ha permitido la existencia, avance y permanencia de las culturas, pues solamente buscando dejar huella en el tiempo (a través de nuestro pasado o de un futuro indeterminado) y en el espacio es como podemos entender la creación, casi innata, de las culturas.
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