Los Salares son vastos depósitos de minerales solubles. Incluso una pequeña salina, como la que se encuentra en la cuenca de Michigan, cubre un área de 100.000 kilómetros cuadrados y tiene una profundidad de 250 a 350 metros.

Mina de Wieliczka, Polonia.

Los salares están invariablemente cubiertos por una capa de sedimento más convencional; de lo contrario, hace mucho tiempo habrían sido arrastrados por la lluvia (si estuvieran en tierra) o disueltos en el mar (si estuvieran bajo el agua). Esta observación nos lleva a una pregunta que inicialmente resulta desconcertante: ¿cómo es posible que se hayan formado en primer lugar?

Existen varios modelos para explicarlo pero en todos hay dos elementos básicos:

  1. La cuenca en la que se deposita el gigante salino esta casi o totalmente aislada del cuerpo principal del mar.
  2. El clima debería ser tal que se pierda más agua dulce por evaporación que la que aportan los ríos y la lluvia.