La contabilidad nace en las antiguas civilizaciones tanto por la necesidad mantener la cuenta de sus ganados, alimentos u otros bienes. En la Edad Media entre los siglos VI y IX se emite una moneda de oro de 4.5 gramos permitiendo el registro contable de dicha moneda. En la edad moderna la contabilidad es muy usada ya que con ella podemos ver tanto ingresos como gasto, también declarar los tributos e impuestos.

La contabilidad ha venido siendo definida como ciencia del patrimonio, puesto que su objeto es el estudio de la composición y variación del patrimonio, así como su representación. Para otros es una mera técnica que ha de llevar al empresario a tener la información adecuada para adoptar las decisiones oportunas. Finalmente para otros es un arte, puesto que da una visión personal, y muchas veces interesada, de la realidad empresarial.

En la actualidad, se considera como una ciencia de información de los fenómenos económicos que suceden en la empresa. Permite captar información, procesarla y emitirla para su utilización por parte de infinidad de usuarios, directivos de la empresa, inversores, empleados, clientes, proveedores, etc.

Más allá de discusiones bizantinas sobre la naturaleza de la contabilidad, que igual pueden aplicarse a otras materias como pudieran ser la fotografía o el cine, y centrándonos en la contabilidad empresarial, lo que interesa es el desarrollo de sistemas que permitan conocer la situación económica y financiera de una empresa en un momento determinado, su evolución en el tiempo e incluso sus perspectivas de futuro. Es en este marco donde se desarrolla el estudio de la Contabilidad.

Previo a cualquier estudio es preciso establecer una serie de principios que ha de guiar el mismo, y que al mismo tiempo limitan su validez, en función de las premisas establecidas. Estos principios, llamados "principios contables", "principios generalmente aceptados" o con alguna nomenclatura similar según los distintos países y situaciones, son lo primero que ha de definirse, discutirse y establecerse con carácter normativo. Dados estos criterios podemos hablar de infinitos tipos de contabilidad ( a precios históricos, corregidos por la inflación, creativa....)

Igualmente es necesario establecer quién es el destinatario de la información elaborada por la Contabilidad, así si el interesado por ella es la propia dirección de la empresa al objeto de elaborar políticas de producción y comercialización, estaremos hablando de contabilidad interna, también llamada, en algunos estamentos, como contabilidad de costos.

Si por el contrario, dicha información va dirigida, no sólo a la dirección, sino a elementos no pertenecientes al ámbito interno de la empresa, pueden establecerse principios contables distintos, técnicas distintas, que dan origen a contabilidades distintas, así la CONTABILIDAD FINANCIERA, la contabilidad de sociedades, y la contabilidad fiscal.

Distinguiendo entre las diferentes concepciones empresariales que pudiera tener un organismo público y una empresa privada, también es posible adoptar un tipo de contabilidad distinta, basadas en el respeto, algunas veces obligatorio, a un determinado presupuesto, naciendo así la contabilidad presupuestaria, y la contabilidad pública.

Al disponer de unos datos facilitados por la Contabilidad, el empresario puede hacer uso de una serie de recursos que le permiten tomar decisiones adecuadas, estos recursos son la aplicación de técnicas de análisis contable.

Igualmente el propio sistema contable dota a las personas y entidades interesadas en la empresa, de un sistema eficiente de control, tanto jurídico como de eficacia, de la gestión de la misma, surgiendo así la auditoria, que sería externa, cuando se aplica por personal ajeno, o interna(por algunos asimilada a inspección), si es personal de la propia firma el encargado de efectuarla.

En definitiva, el campo de estudio contable puede centrarse en diferentes puntos:

  • Marco Teorico y Principios Contables
  • Normas de Reconocimiento
  • Normas de Medición/valoración
  • Normas de Presentación
  • Normas de Revelación
  • Contabilidad Financiera
  • Contabilidad de Corporativa
  • Contabilidad Administrativa
  • Contabilidad Fiscal
  • Análisis de Estados Financieros
  • Auditoría de Estados Financieros
  • Auditoría del Control Interno sobre la Información Financiera
  • Contabilidad Internacional

Y dentro de estos puntos principales se establecen los diferentes campos de estudio que corresponden

Contabilidad administrativa y sus funciones

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La contabilidad administrativa es la ramificación de la contabilidad la cual está enfocada a proporcionar diferentes tipos de informes que se encuentran basados en las técnicas contables que sirven de ayuda para la administración de una empresa, creando nuevas políticas de planificación y de control de todas las funciones correspondientes a una empresa.

Definición

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Se ocupa específicamente de la comparación cuantitativa de todas las actividades realizadas y los objetivos cumplidos, con todo aquello que está siendo planeado en la actualidad, realizando el análisis correspondiente a todas las áreas de la empresa. El mismo debe incluir todos los procedimientos contables, contando con la información de la empresa existente, con el fin de evaluar la eficiencia de cada sector.

La tendencia moderna que dictamina todos los registros y procesos contables es aquella que facilita la toma de todas las decisiones determinantes por parte de los administradores, desde el aspecto histórico hasta el de la planificación y el control, desempeñando dos papeles funcionales como parte integral de la administración y herramienta básica de la misma. Además debemos destacar que en la actualidad, se están desarrollando mucho más las cuentas correspondientes a la contabilidad administrativa justamente con el fin de lograr buenos métodos de administración y gestión. La contabilidad administrativa comprende varias ramas de la misma, pero especialmente hace uso de la contabilidad financiera mediante el control de todos los aspectos que se encuentran vinculados al mantenimiento de las cuentas que resultan necesarias en todos los libros contables, observando los requisitos legales correspondientes estableciéndolas con una exactitud que resulte razonable según los programas y los planes de acción que le corresponden a la compañía. Por otro lado también es importante que mencionemos el hecho de que la contabilidad administrativa se basa en que la utilidad que se le de a la información que le corresponde a la misma no tenga relevancia entre los directores de la empresa, ni tampoco que su uso tenga validez en otras empresas correspondientes a la competencia, ya que en este caso, lo único que resulta interesante e importante son los cuadros, los reportes y los informes que se realicen.

Características

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Como toda herramienta empresarial, la contabilidad administrativa posee ciertas características que ayudan a identificarla ya que la misma suele confundirse con otros términos correspondientes a la contabilidad. En primer lugar debemos decir que la contabilidad administrativa utiliza una técnica que se basa en la utilidad proporcionada por la información tanto interna como externa. Además la misma se encuentra mucho más interesada y completamente enfocada en todos los pequeños detalles correspondientes a la administración de una empresa, ocupándose de reportar todas las actividades que se llevan a cabo en cada área de la empresa, los equipos que se utilizan, los controles y los tipos de inventarios que maneja la empresa y otros aspectos productivos pertenecientes a la compañía.

Por otra parte no podemos ignorar el hecho de que, a pesar de los beneficios ofrecidos, la contabilidad administrativa no resulta ser de utilización obligatoria, es decir que la misma puede llevarse a cabo siempre y cuando se ajuste al criterio de la empresa. Por lo general, la misma se aplica en aquellas situaciones donde los altos ejecutivos de la empresa se encuentran interesados en poseer información que les sirva de ayuda para poder formar una base de de las decisiones que se van a tomar, independientemente de si las mismas influyen en el proceso a futuro o del presente, de una determinada actividad.

Dicha información, que será proporcionada por la contabilidad administrativa, debe ser rápida y especialmente oportuna, ya que debe ser utilizada con el fin de lograr tomar diferentes decisiones, cada una a su debido tiempo. Las informaciones que competen a la contabilidad administrativa deben siempre estar basadas en aquellas técnicas correspondientes a los grandes números.