Baloncesto/Lección 10 Lectura

Al reflexionar en torno a los métodos de entrenamiento en baloncesto se observan clases muy específicas de entrenadores los cuales normalmente son profesores de Educación Física que se dedican por hobby y con una mentalidad y conocimientos inespecíficos sobre el baloncesto. También encontramos a jugadores que entregan su experiencia sin ninguna base sólida sobre el actuar y desarrollo de los fundamentos, ni principios básicos como la individualidad biológica o los procesos evolutivos propios de la etapa puberal. En el presente documento se plantea una forma básica y sencilla de integración FISICA, TÉCNICA, TÁCTICA y PSICOLÓGICA, con base en un constante movimiento y rotaciones de jugadores con el implemento a usar (balón) y otros accesorios que sirven para el reforzamiento del entrenamiento.

Iniciación

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Todo proceso de entrenamiento deportivo debe ser periodizado según las competencias a participar, no obstante por ser el baloncesto un deporte de competencias irregulares (campeonatos cortos u ocasionales, encuentros amistosos, etc.), se debe periodizar sobre la base de una formación constante de la forma física, sin dejar con esto de lado los otros aspectos fundamentales que hacen del baloncesto un deporte de alta riqueza técnica y táctica. Con esto el entrenador se ve obligado a buscar el máximo aprovechamiento de tiempo de entrenamiento, sin obviar las variables de la entretención y agrado de entrenar del joven, el cual en este periodo se ve susceptible a grandes cambios en su conformación física (pubertad) y psicológica, lo cual hacen perder muchas veces la constancia a entrenar.

Los entrenados, en esta etapa ya vienen con una base de fundamentos básicos de baloncesto, así que no hay que detenerse en ello, más que un simple reforzamiento; el entrenado ya aprendió a utilizar el balón dentro de la cancha, ahora debe internalizar praxemas de juego (situaciones tácticas favorables en ataque y defensa) y gestemas (simbolismos y gestos corporales que indiquen jugadas, posiciones, cortes, etc.) que lo ayuden a superar a los adversarios en conjunto. Es necesario también integrar estructuras de movimientos que hagan pensar al entrenado sobre la base de que es “una pieza de una estructura compleja que se cimienta en el juego colectivo y la ayuda”, así se puede empezar a entramar el sistema ofensivo del equipo entrenando el ataque en su fase final (lanzamiento), internalizar movimientos necesarios para el funcionamiento del equipo como pantallas, cortadas, circulaciones de jugadores, etc. Sin desperdiciar el componente físico y táctico. Como proceso de iniciación se debe priorizar el trabajo para la creación del fondo aeróbico necesarios para soportar un partido completo y a la vez iniciar el desarrollo del esquema espacio-temporal (timming) para el uso de pases y lanzamientos. Para esto se pueden utilizar trabajos a toda cancha con una duración media a larga (10´-15´), en secuencias continuas con poca recuperación entre uno y otro (1´45”-2´00”).

El basquetbolista debe tener una gran capacidad para desenvolverse de manera óptima dentro de la duración del partido (aprox. 40´), lo cual hace que sea necesario prepararlo en base el largo de la cancha donde se vea involucrado constantemente con sus compañeros en distintas facetas del juego incorporando movimientos libres y predeterminados según características del equipo y su nivel de ambientación con el terreno de juego.

Pero no sólo se debe priorizar el trabajo con balón, al cabo de algunas sesiones también se deben integrar trabajos sin balón, siempre utilizando todo el terreno de juego. Para esto se deben integrar implementos o “accesorios”, como conos o en su defecto a los mismos compañeros como obstáculos, para realizar cambios de dirección, detenciones en 1 y 2 tiempos, giros reversos, etc. Estos pueden ser complementados con pases, lanzamientos y drible al utilizar balón.

Instalación del sistema de juego

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Todo entrenador debe discernir en base a sus jugadores cual es el sistema más efectivo de ataque. Para esto se deben ver las capacidades físicas y cualidades biotipológicas de manera conjunta. Es decir, si se posee un equipo alto y de poca velocidad se debe instaurar un ataque ordenado por el trabajo de postes (alto, medio y bajo) para que las opciones de lanzamiento sean predominantemente de media o corta distancia. En cambio, si el equipo carece de estatura y es veloz, en el sistema ofensivo debe primar en el contragolpe y ataques con movimiento externo del balón mezclando variados tipos de pantallas y cortes a canasta. Los entrenados además, deben sentirse a gusto con el trabajo preparatorio hacia el sistema, dándoles éste la libertad necesaria para la creación y diversión de los mismos. Recordemos que es en esta edad donde la mayoría de los jugadores se ven afectados por los estereotipos que entregan los medios de comunicación, lo que hace que busquen nuevas fintas o formas más efectivas de lanzamiento, es aquí, donde el entrenador se convierte en “el guía espiritual” de los jóvenes, es el único adecuado para reformar esquemas y dar consejos.

El entrenamiento no solo debe ser siempre de una misma estructura, cada sesión debe ser planificada en base al objetivo a conseguir, en este caso la adquisición de nuevos racionamientos dentro del juego colectivo, para esto debemos FLEXIBILIZAR el entrenamiento al máximo incluyendo ejercicios generales como trenzas y variándolas en tipo y número de pases realizados, como así también el tipo de lanzamiento; estos trabajos deben ser mezclados con situaciones que lleven al sistema de juego en ataque entero o partes de él. El trabajo ofensivo debe estar siempre marcado por una gran determinación y buenas decisiones, las cuales siempre deben ser guiadas por el entrenador como una fuente inagotable de ideas. Todo esto debe ser unido a las “charlas de pizarrón” durante el entrenamiento, que es donde se ve reflejada la capacidad del equipo de funcionar como tal. El entrenador debe plantear situaciones que lleven a solucione simples y efectivas, las cuales deben ser expresadas en la cancha por los jugadores. En esta etapa, es bueno mecanizar ciertas soluciones para que los entrenados puedan tener siempre una vía de escape rápida dentro de los pasajes del juego. Lo cual no impide que ellos realicen soluciones de su propia creación, poniendo siempre hincapié en que debe ser SIMPLE Y EFECTIVO.

La defensa

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Miami Heat practice at Aderholt Fitness Center 2010-09-28 2

El baloncesto es un juego de ATAQUE Y DEFENSA constante, por lo tanto no se puede siempre trabajar el ataque y esperar a que por iniciativa propia se defienda. Para esto existen fundamentos en defensa que la mayoría de los jugadores NO domina por completo, así que se debe tener un cuidado extremo en ello.

Los tiempos hoy en día exigen que un jugador de baloncesto domina al menos tres tipos de marcaciones defensivas: ZONAL, INDIVIDUAL Y PRESS, de las cuales analizaremos de manera esencial la individual; base de todos los fundamentos defensivos (ganar posición, disputar tiro, bloqueo, anticipación, etc.).

La marcación individual utilizada en esta categoría debe ser simple, es decir “al hombre”, ya que su objetivo es aprender a marcar se debe impedir que el jugador pierda de vista “su hombre”, a la vez que se le inculca una determinación obsesiva por impedir una anotación fácil de su marca, obligándolo a pasa el balón.

En defensa debe instruirse en base a trabajos de exigencia física. Aquí el entrenador tiene que utilizar toda su capacidad y asesorarse por un especialista en psicología que lo ayude a preparar documentos, charlas y videos sobre el accionar defensivo, creando la necesidad y el entusiasmo del grupo por impedir cualquier tipo de anotación. No olvidar nunca que “LA DEFENSA SIEMPRE ESTA CON UNO” ya que es sólo tenacidad y deseo por impedir el accionar del rival en la duela.

Dentro del entrenamiento podemos utilizar trabajos de estaciones y circuitos de recorrido en donde se vean deslizamientos y enfrentamientos 1 vs. 1 a máxima velocidad. Este es el trabajo más tedioso para el grupo, por eso antes de realizar alguna secuencia o en las pausas entre las mismas charlar sobre algún partido, o comentario sobre la defensa de un jugador de renombre. En cierta forma motivarlos para el trabajo físico fuerte, en donde los componentes anaeróbicos y de fuerza rápida son predominantes y la desesperación agobia y aparece el stress.

Sobre la marcación zonal se puede afirmar que ésta, solo sirve en determinados encuentros pero no se debe desmerecer. Para la preparación de la defensa zonal podemos asignar puestos por grados de agresividad defensiva ubicando los puntos clave para el defensa.

Estos puntos complementarán a medida que el jugador haga suya esa posición, esto se ayuda aún más si se le asigna la posición con un radio de acción de 5 metros como máximo para el accionar defensivo; es decir si el atacante entra en su zona, este jugador lo marcará de forma individual, eliminando cualquier posibilidad de "haraganear" en su posición.

Para el trabajo zonal es excelente entrenar en juego 5 vs. 5 con premio a la defensa o al atacante pudiendo ser desde trabajo físico de musculación hasta trabajos diferenciados para ganadores, lo cual ayuda a motivar aún más a los entrenados para atacar como defender.

Ahora bien, al hablar de PRESS se debe entender que es una marcación individual que busca exclusivamente presionar el juego del contrario. Para un entrenado en la categoría intermedia puede resultar un tanto complicada la comprensión y variabilidad de este tipo de marcación, más aun cuando el inicio de esta tiene su base en el intento de pase del contrario. Para ayudar a comprender y utilizar correctamente la PRESS, el trabajo debe ir siempre enfocado a enfrentamientos 1 vs. 2, en donde dos defienden agresivamente y la consigna es obligar a su adversario a desplazarse a los costados. Esto también se conoce como “TRAP” o trampa, muy utilizado por equipos profesionales.

Este tipo de trabajos motivan en gran medida a los entrenados ya que incentivan a buscar siempre el apuro del atacante. Luego de dominado el concepto de “2 al balón!”, vemos como podemos modificar series de trabajos intensos en donde desarrollaríamos agresividad, fuerza, tenacidad y deseo por conseguir el balón.

Complementando estos trabajos encontramos un serio avance a nivel de defensa con pies, pues se va descubriendo a través de los ejercicios que la mejor manera de presionar es con los pies. Dominado esto se puede enfocar en el juego, buscando las distintas variantes para la aplicación de la PRESS (después de gol, al atravesar media cancha, saque lateral, saque de fondo, etc.) en marcación individual como en la zonal.

Debido a que los entrenados aun no dominan bien el concepto, es bueno que se emplee en variadas ocasiones dentro de los entrenamientos, encuentros amistosos y en charlas técnicas, siempre recordando que se busca presionar el pase, no quitar el balón arriesgándonos a cometer una falta innecesaria.

Lanzamiento

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20091205 E'Twaun Moore shoots against Buffalo

El fundamento más utilizado dentro del juego y clave para lograr una anotación es uno de los que menos se corrigen y entrenan de manera adecuada.

La técnica de lanzamiento normalmente se ve tergiversada gracias a las carencias de fuerza & mala comprensión del gesto técnico. Para esto, el entrenador debe de forma casi inmediata al tomar un grupo de entrenados es chequear cuales son las falencias técnicas de manera especial el lanzamiento, analizando en una escala de apreciación los aspectos parcializados del gesto.

El Lanzamiento en esta etapa no puede ser obviado ya que es la instancia precisa para impregnar de por vida el gesto técnico correcto, para eso se debe dedicar al menos una sesión a la semana enfocada al entrenamiento del lanzamiento de distintas posiciones en la cancha y diversas exigencias que busquen el mejoramiento técnico y efectividad del gesto. Además es fundamental enfocar al entrenamiento de tiros poco frecuentes como ganchos y bandejas pasadas, como también el uso del tablero para la conversión de algún tiro. Otro factor fundamental para la estimulación de la efectividad del lanzamiento es el uso de la competencia entre varios, lo cual produce un gran beneficio a la técnica, efectividad, rapidez y confianza en el tiro. Esto llama a una buena mecanización del gesto por lo tanto luego de mecanizado es recomendable obstaculizar sus posibilidades poniendo defensores que disputen los tiros, simulando el juego real.

El tiro libre también debe ser entrenado de manera exhaustiva, debido a su importancia dentro del juego. Aquí al término de cada ejercicio y al final de la sesión de entrenamiento es recomendable ejecutar una serie de lanzamientos y registrarlos a diario con la finalidad de verificar los progresos en la conversión.

El rebote

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Forbes Rebound

Este es un fundamento poco explotado a causa del poco conocimientos que se tiene si no se ha vivenciado la posición anteriormente. El rebote radica muchas ganas de atrapar el balón y una buena ubicación dentro de la cancha, lo que dentro del juego se puede generar fácilmente; dentro del entrenamiento se pueden dar muy buenas instancias para entrenar el rebote sin sacrificar otros fundamentos ni encarecer la carga física soportable dentro de la sesión. La mayoría de los grandes reboteadores solo consiguen atrapar el balón por una preparación conjunta, ya que mientras unos lanzar otros pueden capturar los rebotes y se están trabajando dos fundamentos necesarios y complementarios sin perder tampoco su parte física y mecanización de gestos. En esta categoría, el entrenador no puede cerrar ninguna expectativa sobre el entrenamiento de sus hombres “grandes”, por lo cual debe trabajar en este fundamento tanto como con el resto de los componentes del juego. También puede realizar trabajos específicos para el rebote, que sea con un alto grado de exigencia física y mental, para que no solo se vaya en búsqueda del balón, sino que también se anteponga a la situación, reconozca, aplique fundamentos y capture un rebote. Recuerde: “un rebote (ofensivo-defensivo) pueden salvarnos de perder un partido”. Todos estos trabajos deben ser configurados según las expectativas del desarrollo que se desee lograr con los entrenados y se puede ir basando en circuitos de ejercicios pliométricos básicos como los DROP JUMP (saltos y caídas), o combinaciones de ejercicios físico-técnico.

El entrenamiento

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El jugador de básquetbol siempre espera con ansias el entrenamiento y hace todo lo posible por demostrar sus habilidades en el transcurso del mismo. Esta instancia que propicia el entrenado es de vital importancia y no se puede dejar pasar porque “ASI COMO ENTRENAS, DESPUES JUEGAS”, lo cual sirve de gran aliciente si en las prácticas también se dominan ciertos resquicios estadísticos y se los anuncian a sus jugadores.

El entrenador está llamado a la creación de tablas que no solo verifique el rendimiento físico según sus habilidades, sino que también debe ver los progresos en cancha que se van teniendo, formular tablas semanales que plasmen el rendimiento de los tiros de cancha, triples y tiros libres, en situaciones de presión cuantos pases correctos puede dar un base, etc. Todo esto va simplemente en función del desarrollo de conceptos y decisiones más claras para enfrentar un partido.

En el aspecto psicológico es bueno revisar por medio de sociogramas de fácil aplicación cuales son los grupos y compañerismos más idóneos dentro de la cancha, esto puede ayudar mucho para la generación de una rotativa de cambios más fiables y así la obtención de mejores resultados. También es bueno asesorarse por un especialista que determine las características de cada individuo y de forma colectiva, representado con esto el tipo de estimulo necesario para adecuar los sistemas de ataque y defensa.