Historia de la Astronomía/Unidad II
Astronomía en la Edad Media
editarComprende los avances de la astronomía entre los siglos V y XV d.C
Aunque los griegos varios siglos antes ya sabían que el sistema solar era heliocéntrico, durante la edad media en algunas áreas predominó el legado Ptolemaico de sistema geocentrista apoyado por la iglesia debido esencialmente a que este era acorde con las escrituras en las cuales la Tierra y el hombre son los centros de la creación divina.
Astronomía Árabe
editarDurante este desafortunado periodo oscurantista fueron los árabes quienes continuaron los estudios astronómicos aportando trabajos importantes y que tendrían posterior repercusión en la astronomía occidental: tradujeron el Almagesto; dieron nombre y catalogaron muchas estrellas. Dentro de sus principales exponentes se encuentran Al-Batani (858 - 929), Al Sufi (903 - 986) y Al-Farghani (805 - 880), una autoridad en el sistema solar. Estos conocimientos llegan a Europa Central con las invasiones turcas de Europa Oriental a lo largo del siglo XV.
España
editarEn el siglo XV se renovó el interés en el estudio de los cielos gracias, en parte, a la escuela de traductores de Toledo, creada por el rey Alfonso X (Alfonso el Sabio, siglo XIII) quienes empiezan a traducir antiguos textos astronómicos.
Algunas obras traducidas relacionadas con la astronomía son:
Las Tablas alfonsíes, unas tablas astronómicas que gozaron de amplia difusión en toda Europa, quizás el más influyente. Son tablas astronómicas que contienen las posiciones exactas de los cuerpos celestes en Toledo desde el 1 de enero del año 1252, año de la coronación del rey Alfonso, y que informan del movimiento de los respectivos cuerpos celestes, el objetivo de estas tablas era proporcionar un esquema de uso práctico para calcular la posición del Sol, la Luna y los planetas de acuerdo con el sistema de Ptolomeo, las observaciones originales provienen del astrónomo árabe cordobés del siglo XI al-Zarkali, y la revisión de la misma se fundó en las observaciones llevadas a cabo en Toledo por los científicos judíos alfonsíes Yehuda ben Moshe e Isaac ben Sid entre 1262 y 1272.
El Libro cumplido en los judizios de las estrellas, conjuga la ciencia de la astronomía con la astrología.
Los Cánones de Albateni (una traducción del tratado árabe de Ibn Yabir al-Battani)
Dinamarca
editarTycho Brahe hombre acomodado y de vida disipada fue un gran observador del cielo y realizó las más precisas observaciones y mediciones astronómicas para su época, entre otras cosas porque tuvo la capacidad económica para construir su propio observatorio e instrumentos de medición, uno de sus libros mas conocidos fue Astronomiae Instauratae Mechanica publicado en el año 1598.
Alemania
editarPersonajes como Johannes Müller Regiomontanus (1436 - 1476) comenzaron a realizar observaciones astronómicas y a discutir las teorías establecidas al punto que Nicolás de Cusa (1401 - 1464), en 1464 planteó que la Tierra no se encontraba en reposo y que el universo no podía concebirse como finito, comenzando de alguna manera a resquebrajarse el sistema imperante hasta ese momento.
Johannes Kepler Fue profesor de astronomía y de matemáticas en la Universidad de Graz desde 1594 hasta 1600, luego se convirtió en ayudante del astrónomo danés Tycho Brahe en su observatorio de Praga, donde desarrolló las leyes del movimiento planetario:
Primera Ley de Kepler: Los planetas giran alrededor del Sol en órbitas elípticas estando este en uno de sus focos
Segunda Ley de Kepler: Una línea dibujada entre un planeta y el sol barre áreas iguales en tiempos iguales.
Tercera Ley de Kepler: El cuadrado del período de revolución de cada planeta es proporcional al cubo de la distancia media del planeta al Sol.
Italia
editarGalileo Galilei (1564-1642) nació en el año de la muerte de Copérnico fue uno de los defensores más importantes de la teoría heliocentrista, construyó un telescopio a partir de un invento del holandés Hans Lippershey y fue el primero en utilizarlo para el estudio de los astros descubriendo los cráteres de la Luna, las lunas de Júpiter, las manchas solares y las fases de Venus. Sus observaciones tan sólo eran compatibles con el modelo copernicano.
El trabajo de Galileo lo enfrento a la Iglesia Católica que ya había prohibido el libro de Copérnico "de Revolutions", después de varios enfrentamientos con los religiosos en los cuales fue respaldado el Papa Urbano VIII y a pesar de los pedidos de moderación en la difusión de sus estudios, Galileo escribió El Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, en esta obra ridiculizó la posición de la iglesia a través de Simplicio el simplón, por esta desobediencia fue llevado a juicio en donde fue obligado a abjurar de sus creencias y posteriormente recluido bajo arresto domiciliario, que duró poco, durante el siglo XX el Papa Juan Pablo Segundo dio disculpas a la humanidad por esta injusticia contra Galileo.
A partir de los desarrollos técnicos, ópticos y de las nuevas teorías matemáticas y físicas se dio un gran impulso a las ciencias y en el tema que nos toca a la astronomía. Se descubrieron y catalogaron miles de objetos celestes. Aparecen en el Siglo XVII grandes hombres constructores de lo que hoy conocemos como astronomía moderna: Johannes Hevelius (observaciones de la luna y cometas), Christian Huygens (anillos de Saturno y Titán), Giovanni Domenico Cassini (satélites de Saturno), Ole Rømer (velocidad de la luz a partir de los eclipses de los satélites de Júpiter en 1676) y John Flamsteed (fundador del Observatorio de Greenwich en 1675).
Polonia
editarNicolás Copérnico fue un astrónomo polaco nació en Toruń, Prusia, Polonia el 19 de febrero de 1473, formuló la segunda teoría heliocéntrica del Sistema Solar (luego de los griegos), su libro, "De revolutionibus orbium coelestium" (de las revoluciones de las esferas celestes), es usualmente concebido como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna.
Nicolás Copérnico retomó las ideas heliocentristas y propone un sistema en el cual el sol se encuentra inmóvil en el centro del universo y a su alrededor giran los planetas en órbitas con “movimiento perfecto” es decir circular. Su sistema sin embargo adolecía de los mismos o más errores que el geocéntrico postulado por Ptolomeo en el sentido de que no explicaba el movimiento retrogrado de los planetas y erraba en la predicción de otros fenómenos celestes. Copérnico por tanto incluyó igualmente epiciclos para aproximarse a las observaciones realizadas.
Viajó por Italia y se inscribió en la Universidad de Bolonia, (1496-1499), donde estudió Derecho, Medicina, Griego y Filosofía, y trabajó como asistente del astrónomo Domenico da Novara.
En 1500 fue a París, donde tomó un curso de ciencias y astronomía, y en 1501 volvió a su patria y fue nombrado canónigo en la Catedral de Frauenburg, cargo obtenido merced a la ayuda de su tío Lucas Watzenrode. Pese a su cargo, volvió a Italia, esta vez a Padua (1501-06), para estudiar Derecho y Medicina, haciendo una breve estancia en Ferrara (1503), donde obtuvo el grado de Doctor en Derecho Canónico. Reinstalado definitivamente en su país (1523), se dedicó a la administración de la diócesis de Warmia, ejerció la Medicina, ocupó ciertos cargos administrativos y llevó a cabo su inmenso y primordial trabajo en el campo de la Astronomía.
Falleció el 24 de mayo de 1543 en Frombork Polonia. En 2005 un equipo de arqueólogos polacos afirmó haber hallado sus restos en una iglesia del país, teoría que ha sido verificada en 2008 al analizar un diente y parte del cráneo y compararlo con un pelo suyo encontrado en uno de sus manuscritos.
A pesar de la presión ejercida por parte de diversos grupos, Copérnico retrasó la publicación de su libro, tal vez por miedo al criticismo. Algunos historiadores consideran que de ser así, estaba más preocupado por el impacto en el mundo científico que en el religioso.
Las ideas principales de su teoría son:
1. Los movimientos celestes son uniformes, eternos, y circulares o compuestos de diversos ciclos (epiciclos).
2. El centro del universo se encuentra cerca del Sol.
3. Orbitando el Sol, en orden, se encuentran Mercurio, Venus, la Tierra y la Luna, Marte, Júpiter, Saturno
4. Las estrellas son objetos distantes que permanecen fijas y por lo tanto no orbitan alrededor del Sol.
5. La Tierra tiene tres movimientos: la rotación diaria, la revolución anual, y la inclinación anual de su eje.
6. El movimiento retrógrado de los planetas es explicado por el movimiento de la Tierra.
7. La distancia de la Tierra al Sol es pequeña comparada con la distancia a las estrellas.
Copérnico estudió los escritos de los filósofos griegos buscando referencias al problema del movimiento terrestre, especialmente los pitagóricos y Heráclides Póntico quienes creían en dicha teoría.
La ruptura básica que representaba para la ideología religiosa medieval, la sustitución de un cosmos cerrado y jerarquizado, con el hombre como centro, por un universo homogéneo e infinito, situado alrededor del Sol, hizo dudar a Copérnico de publicar su obra, desafortunadamente, a causa de una enfermedad que le produjo la muerte, no alcanzó a verla publicada.
Copérnico aún estaba trabajando en el De revolutionibus orbium coelestium (aunque aún no convencido de querer publicarlo) cuando en 1539 Georg Joachim Rheticus, un matemático de Wittenberg, llegó a Frombork, Philipp Melanchthon había arreglado para Rheticus su visita a diversos astrónomos y el estudio con ellos.
La primera edición del "De Revolutionibus" aparece en 1543 el trabajo en sí estaba dividido en seis libros:
1. Visión general de la teoría heliocéntrica, y una explicación corta de su concepción del mundo.
2. Básicamente teórico, presenta los principios de la astronomía esférica y una lista de las estrellas (como base para los argumentos desarrollados en libros siguientes).
3. Dedicado principalmente a los movimientos aparentes del Sol y a fenómenos relacionados.
4. Descripción de la Luna y sus movimientos orbitales.
5. Explicación concreta del nuevo sistema.
6. Explicación concreta del nuevo sistema (continuado).
A partir de Copérnico se desencadena la idea de que el hombre ahora está gobernado por su Razón, que será la facultad del ser humano que hace que tome parte en el ordenamiento del Universo, así el hombre pasa a ser un ser autónomo que basa dicha autonomía en su capacidad de raciocinio. La razón humana puede ahora apoderarse de la Naturaleza: dominarla y controlarla. Así el hombre deja de ser el centro físico del Universo para convertirse en el centro racional del Universo. A partir de ahora nos enfrentamos al mundo, no contemplándolo, sino construyendo hipótesis a través de las capacidades del hombre, que contrastadas con la naturaleza se podrán dar por válidas o no.
Nicolás Copérnico Sólo utilizó tres instrumentos: el Cuadrante, el Astrolabio y el “instrumento paraláctico”, con ellos, desde su torre, observaba el sol Sol, Luna y estrellas durante esos años. La última observación que utiliza en el “De Revolutionibus” es del 12 de Marzo de 1529 y lo es del planeta Venus, por ese entonces debía estar finalizando su redacción y tenía ya 56 años. El libro apareció en la primavera de 1543.
Las ideas principales de la obra de Copérnico, que se oponen a las anteriores a él, son entre otras, su idea de preservar la unidad de movimientos y crear un sistema de círculos más racional. El helioestatismo y el heliocentrismo no son las premisas sino la conclusión. Además, elimina los ecuantes de la astronomía porque no parecen respetar los principios básicos de Platón.
Cambia también de hipótesis y toma la de que el Sol permanece quieto y la Tierra se mueve (con una serie de movimientos distintos: el movimiento de rotación, el de traslación y el de declinación que sirve para explicar los equinoccios), para esto, Copérnico plantea sus hipótesis:
Que no existe un centro único de todas las esferas celestes, y que además el centro de La Tierra no es el centro del Universo (sino el centro lunar y el centro de gravedad) Todas las esferas giran en torno al Sol, que es el centro de giro de ellas, y el Sol está en las proximidades del centro del Mundo; supera el problema del paralaje si pensamos que las estrellas están a una distancia muchísimo superior a lo que se pensaba anteriormente. Además, cualquier movimiento que parezca realizado en la esfera de las estrellas no es tal; sino que lo que se mueve es la Tierra (que gira cada día y da una vuelta completa, mientras que la esfera de las estrellas está inmóvil). De esta misma manera, los movimientos del Sol no se deben a él, sino a la Tierra que gira en torno a él igual que el resto de planetas; y los movimientos retrógrados y directos de los planetas no se deben a ellos, sino al movimiento de la Tierra. Vemos por lo tanto que el plantear la hipótesis de que la Tierra se mueve sirve para explicar muchas de las irregularidades de los movimientos del Universo: elimina antiguos problemas y herramientas complicadas como los ecuantes, las esferas celestes, etc, falleció en Frombork, Prusia, Polonia, el 24 de mayo de 1543.
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