La imaginación y el arte en la infancia

Autor: Lev Semiónovich Vygotsky
Págs. 110
Ed. Coyoacan


Es un ensayo escrito por Semiónovich Vigotsky, en el que deja plasmadas sus aportaciones al campo de la psicología. Particularmente nos habla de la actividad creadora en la etapa infantil «o de la imaginación y fantasía». Evoca nuestros procesos para tratar de comprender éstos a través de su importancia en nuestros comportamientos y la explicación «a manera de perspectiva psicoanalítica». Una lectura amena y sólida que tuvo su repercusión en el momento de su publicación. Nos remontamos al año de 1930. A manera esquemática como se presenta en el libro; trataré de hacerlo ilustrativo:

El autor maneja términos conocidos como «plasticidad neuronal», «memoria» y «sistema nervioso». Ésto hace posible que comprendamos algunas de las ilustraciones que nos plantea para tratar de explicar el funcionamiento de nuestra mente. Hace alusión al caso de una hoja de papel que es doblada por la mitad; posteriormente a esta raya que hemos puesto «poniendo la comparación con la experiencia humana»; nos dice que es así como la mente humana funcionara desde ese momento en adelante. Será un pequeño soplido para que la hoja se doble. La experiencia por lo tanto resulta en cierto sentido parecida.

Hay que hacer la aclaración que el mismo autor hace; no todas las experiencias se nos quedan como «huellas» ó «marcas» dentro de nuestra memoria y procesos psíquicos. Hay experiencias que debido a la intensidad percibida de acuerdo a su naturaleza no la comprenderemos como huella. A este tipo de experiencia no se refiere en si; aunque en una de las secciones adelante lo abordaré más claramente. Para culminación del punto anterior nos menciona que la experiencia que ya sea por medio de habernos quemado, caído o traumado «en cierto grado»; es que, la información se queda más retenida y nos es de más funcionalidad en diferentes contextos.

En ésta sección, les hablare sobre lo que Vigotsky considera la importancia de la actividad creadora en la historia de la humanidad. Dando un lugar «que en cierto sentido es justificado»; hacia la creación de ciertos materiales y tecnologías que han facilitado la actividad cotidiana e industrializada del hombre. Poniendo de caso a Alva Edison y Nikola Tesla. Hombres que debido al resguardo de tal actividad han podido, ayudar a los hombres de diferentes generaciones y necesidades. No nos menciona el autor sobre la forma de conservar esta memoria sistemáticamente; aunque nos habla de la importancia integral que tiene tal desarrollo en el niño.

Como ya se empezaba a mencionar en la primera parte; el autor nos habla de una actividad de vital importancia y significado. Aunque la memoria constituye las formas «ó patrones»; que de acuerdo con la vida cotidiana tendemos a actuar. Según el autor si tuviésemos la capacidad sumamente desarrollada, nuestros comportamientos como seres más tendientes hacia la irracionalidad que la racionalidad serían más correctos.

Nos habla de que la actividad creadora tiene su importancia «como ya se insinúa en la segunda sección» que, la actividad es fundamental se conserve y se desarrolle en su máxima posibilidad. Tanto para ejercicio pleno «y aquí véase la incidencia con la educación» como por el lado tecnológico.

En una frase que pondré adelante nos habla de esta ventana al mundo de la imaginación:

"Sobre su forma de imaginar, no existen en tales condiciones una cabaña con patas de gallina, en el mundo real existen cabañas, y gallinas con patas, pero así tal cual se figura desde la imaginación, y es a esto lo que se le llama fantasía a la combinación de elementos" —Pushkin

Como ejemplo de hombres que han podido solidificar estas capacidades tenemos a Charles Darwin con su teoría y observación directa sistemática, a Isaac Newton, a sus 17 años, haciendo sus cálculos y descubrimientos y a Hamilton, a sus 15, escribiendo el método de los cuaterniones.

Aquí se ve el sentido pedagógico —que como preocupación tiene Vigotsky—; respecto de los objetivos y tipo de educación que se esta teniendo. Visualizar las etapas del desarrollo, el arte, la imaginación, con base a las afinidades y potenciales de cada niño.

El modelo como tal de Vigotsky «si se le puede llamar de esta manera hasta este punto»; considera diversos factores como el ambiente, el conocimiento teórico, la diversificación y los niveles de aprendizaje. Su teoría es constructivista mira en pro del desarrollo de las capacidades «que de acuerdo con autores como Piaget», tienen su lugar en la etapa de la infancia.

Vigotsky nos menciona respecto de que tal actividad creadora se va perdiendo —ó el sujeto es inducido a que la pierda—; en la etapa que transcurre de la infancia hacia la adolescencia. Una etapa en la que consideran autores como Hurlock (1980)[1] nos mencionan que la práctica del dibujo surge aproximadamente al inicio de la adolescencia, reemplazando la actividad plástica de la infancia. Esta actividad también se va olvidando y en pocos casos —debido a una multiplicidad de factores y contenidos—; se puede ir desarrollando exitosamente.

El autor nos habla de que debido a ciertas distancias —que resulta de no ser propiamente el objeto de la educación— la imaginación, resulta en ser improductiva la actividad creadora[2] para desarrollar algo proyectivo. A manera de cita ilustrativa:

"Tal como afirma Rimbaud es una imaginación voluntaria pero impotente."

De forma sutil hace una entrada crítica al sistema educativo tradicional. Hablando del "abandono", que sufren los niños al no ser tomadas en cuenta sus capacidades para la creación literaria. Como ejemplo pone a Guizet, hablando de la recopilación que hace de escritos literarios de jóvenes desde los 5 hasta los 20 años. Supone debido a sus investigaciones que es necesario que el niño tenga conocimiento del objeto que está hablando y esto en equilibrio con lo que su capacidad lingüística —ó de la escritura— le posibilita plasmar. De otra forma es incomprensible.

Una de las actividades que pueden enunciarse como propuesta de Semiónovich Vigotsy; aunque no de forma metodológica es la actuación teatral. Concibe —al igual que en su momento lo pensó Alexander Neill—; como el medio de desarrollo y soltura de inhibiciones en torno a las formas de ser, escribir y plasmar. La dimensión psicológica —que ya desde un inicio se insinúa—, y que permitirá que el niño pueda irse renovando.

Como objeto de la educación hasta ahora —y en este ensayo—, podemos ver la insinuación al desarrollar las capacidades mentales y hacer mejor la historia de la humanidad. La mente como instrumento básico e indispensable del desarrollo literario, científico y tecnológico en el siglo y los siglos venideros. Con estas reflexiones junto con dibujos que se pueden ver desde la página 42 en adelante del texto[3] cierro.

Referencias

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  1. Psicología de la Adolescencia. Ed. Paidós. Barcelona
  2. Entendida como el conjunto de habilidades, destrezas y aptitudes intrínsecas al ser humano.
  3. La imaginación y el arte en la infancia, pp. 42-56

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